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Los alimentos bajos en calorías podrían hacer que usted coma más

Los alimentos bajos en calorías podrían hacer que usted coma más

Los pasillos del supermercado están cada vez más llenos de alimentos bajos en calorías, azúcares, grasas y carbohidratos. Pero algunos nuevos estudios sugieren que alterar los alimentos de esta manera podría interferir con los instintos del cuerpo y llevar a la gente a consumir demasiado.

Los consumidores ingieren estos alimentos de manera consciente y en grandes cantidades. Pero lo que hasta ahora no se sabía es el impacto que tiene el consumo regular de alimentos dietéticos en los mecanismos biológicos e inconscientes para regular el consumo de alimentos.

La cuestión es si al ingerir de forma regular alimentos dulces sin calorías, una persona puede perder más adelante su habilidad instintiva para distinguir entre los alimentos dulces altos y bajos en calorías.

Cuando eso ocurre, el cuerpo puede caer en la trampa de creer que un alimento alto en calorías contiene lo mismo que su versión light, provocando que la persona coma más. Algunos estudios han determinado que los bebés y los niños tienen una capacidad innata para determinar el contenido calórico de los alimentos. Y un nuevo estudio muestra por vez primera que los alimentos alterados artificialmente pueden reprogramar los mecanismos internos de los adultos.

En el estudio más reciente, los investigadores de Purdue University analizaron el papel de los edulcorantes en alterar la habilidad del cuerpo para "predecir" las consecuencias calóricas de una comida. El análisis, publicado en la edición de julio del International Journal of Obesity Research, involucró a ratones alimentados con bebidas endulzadas durante 10 días.

Unos ratones consumieron sólo las bebidas endulzadas con azúcar con calorías. Un segundo grupo recibió una dieta inconsistente, a veces ingiriendo bebidas con azúcar y otras con sacarina.

Después del período de "entrenamiento" de 10 días se les dio la misma cantidad de bebida de chocolate con azúcar, seguida por una comida para ratones. Los ratones que habían estado comiendo tanto azúcar como edulcorantes artificiales terminaron comiendo un número de calorías tres veces mayor al ingerido por los que siempre se habían alimentado con las bebidas azucaradas repletas de calorías.

¿Qué significan estos resultados? Los investigadores conjeturan que los ratones que comieron demasiado habían recibido señales inconsistentes sobre el significado del dulce. Para ellos, el dulce a veces tenía calorías y otras veces no, y eso posiblemente confundió sus instintos alimenticios. Pero los que siempre asociaron el dulce con calorías fueron capaces de compensar las calorías ya procesadas al ingerir menos comida para ratones.

Aunque los estudios en ratones no pueden explicar la epidemia de obesidad en los seres humanos, los estudios con animales nos han proporcionado durante mucho tiempo la oportunidad de comprender ciertas conductas básicas.

Al igual que a los perros de Pavlov salivaban cuando sonaba una campana incluso cuando no había comida, los investigadores están ahora decididos a examinar la manera en que las propiedades sensoriales de los alimentos pueden condicionar nuestros instintos biológicos sobre alimentación.

"Cuando usted sustituye el azúcar verdadera por un edulcorante artificial, el cuerpo aprende que ya no puede usar su sentido del gusto para calcular las calorías", asevera Susan E. Swithers, profesora adjunta de ciencias de la psicología y coautora del estudio. "De modo que puede engañarse al cuerpo para que piense que un producto endulzado con azúcar no tiene calorías, y por lo tanto [usted] puede comer en exceso".

El informe no se refiere necesariamente a los refrescos de dieta; los estudios realizados han demostrado claramente que la gente pierde peso cuando cambia de refrescos edulcorados a unos para dieta.

Pero la investigación aviva el cada vez mayor temor de que los alimentos procesados pueden interferir con nuestra capacidad para regular cuánto comemos. Si un día usted come papas fritas normales y otro día consume una versión de bajas calorías, la teoría señala que su cuerpo podría en el futuro dejar de distinguir entre las dos y comer más papas normales, pensando que está obteniendo la misma cantidad de calorías que con las de bajo contenido.

Ahora, cuando el pan es bajo en calorías y hasta el helado puede ser bajo en grasas, no es de extrañar que la gente reciba mensajes contradictorios sobre los alimentos. "A medida que los alimentos se alejan más y más de nuestra historia tradicional, cada vez será más difícil regular lo que comemos", dice Barbara Rolls, investigadora de alimentos y comportamiento en Pennsylvania State University.

Mientras se profundiza en el tema, los expertos en nutrición y comportamiento dicen que los estudios con las ratas reafirman lo importante que es leer las etiquetas de los alimentos, controlar el tamaño de la porción de los alimentos y prestar atención a las señales obvias del cuerpo sobre hambre y satisfacción

 

 

June 29, 2004 7:07 p.m.

Por Tara Parker-Pope

The Wall Street Journal