|
|
Posiblemente el marco legal sea
un tema que presente una situación especial, pues las leyes suelen interpretarse
como un conjunto de restricciones al quehacer de las empresas, en tanto su formulación,
desde los planteamientos de los constituyentes, obedece más a la necesidad de
encauzar el delineamiento de un proyecto, en este caso, del desarrollo económico
y social del país.
El código de comercio, la ley de impuesto sobre la renta, la ley federal del
trabajo, al igual que el resto de reglamentos ligados a las empresas prestadoras
de servicios o productivas, en sus primeros artículos nos presentan un conjunto
de preceptos que tienen por objeto ayudar a la creación de un ente activo que
es la empresa y, a través de ella, constituir las bases del crecimiento económico
y social de la nación.
La empresa se ve como un lugar formativo de los trabajadores, es el medio para
aprender o perfeccionar técnicas y procesos que permiten la elaboración de bienes
y el otorgamiento de servicios. De conformidad con las leyes, es en la empresa
donde se encuentra el mejor apoyo de los trabajadores, pues aparte de recibir
su sueldo, tienen acceso a otros medios como la seguridad social, que se ha
ido formando gracias al concurso de las empresas, los propios trabajadores y
el gobierno. Así mismo, los trabajadores tienen posibilidades de permanencia
en el trabajo, o sea que es una fuente de ingresos permanente y duradera y por
ese conducto se les ayuda a la formación de su patrimonio familiar, como la
vivienda. También son un sitio de superación constante, en especial para quien
quiere dominar un mayor número de conocimientos. Por ello en las empresas deben
de actualizarse permanentemente los programas de capacitación al personal con
el objeto de conocer bien lo que en ella se hace y cómo debe llevarse a cabo.
La empresa es también un motor activo del país que requiere a su vez de varios
conjuntos de servicios como el agua, el drenaje, la energía eléctrica, la seguridad,
las vías de comunicación, el transporte, los cuales deben abastecerse interrumpidamente
y tienen un costo por el que deben contribuir los usuarios, ciudadanos y empresas.
Las entidades mercantiles pasan a constituir, por lo tanto, el principal contribuyente
al erario del país, siendo, por su parte, el mayor beneficiario de la infraestructura
y de los servicios. Las leyes nos ayudan a normar estos procedimientos, a la
vez que nos sugieren el rumbo a seguir para el conjunto de los actores en estos
procesos que conforman el mundo de las empresas.
Bajo esta óptica, se presentan las leyes de mayor trascendencia para echar a
andar una empresa y para operarla exitosamente después.
Un negocio, para que exista como tal, realiza cotidianamente actos de comercio,
entendiendo estos, no como la simple compra-venta, sino como una gama infinita
de posibilidades, las cuales se encuentran establecidas en el Código
de Comercio.
Una vez que han sido señalados los conceptos que la legislación mercantil considera
como actos de comercio, es conveniente conocer lo que el Código Fiscal de la
Federación establece como actividades empresariales, las cuales, como se podrá
apreciar, no difieren sustancialmente del Código de Comercio.
Se entenderá por actividades empresariales, las siguientes:
- Las comerciales que son las que de conformidad con las leyes federales
tienen ese carácter.
- Las industriales, entendidas como la extracción, conservación o transformación
de materias primas, acabado de productos y la elaboración de satisfactores.
- Las agrícolas que comprenden las actividades de siembra, cultivo, cosecha
y la primera enajenación de los productos
obtenidos, que no hayan sido objeto de transformación industrial.
- Las ganaderas, que son las consistentes en la cría y engorda de ganado,
aves de corral y animales, así como la primera enajenación de sus productos,
que no hayan sido objeto de transformación industrial.
- Las de pesca, que incluyen la cría, cultivo, fomento y cuidado de la reproducción
de toda clase de especies marinas y de agua dulce, así como la captura y extracción
de las mismas y la primera enajenación de esos productos, que no hayan sido
objeto de transformación industrial.
- Las silvícolas, que son cultivo de los bosques o montes; así como la cría,
conservación, restauración, fomento y aprovechamiento de la vegetación de
los mismos y la primera enajenación de los mismos, que no hayan sido objeto
de transformación industrial.
Se considera empresa para efectos
fiscales a la persona física o moral que realice las actividades antes mencionadas.
- Los menores de edad.
- Los mayores de edad privados de inteligencia por locura, idiotismo o imbecilidad,
aun cuando tengan intervalos lúcidos.
- Los sordomudos que no saben leer ni escribir.
- Los ebrios y drogadictos consuetudinarios.
Precisado
lo anterior, podemos establecer que cualquier persona física que legalmente
pueda obligarse a contraer responsabilidades y tener derechos puede con libertad
establecerse como empresario, es decir, crear su negocio, cumpliendo adicionalmente
con las disposiciones del Código de Comercio.
En términos generales, la persona física tiene mayor amplitud para hacer negocios
al no tener que cumplir con toda la serie de obligaciones formales a que le
obliga una sociedad mercantil, ya que al ser su propio patrón, él mismo decide
hasta dónde debe o puede comprometerse al realizar sus negociaciones; esto evidentemente
sin mencionar el aspecto fiscal que tiene importantes diferencias, mismas que,
como se mencionó anteriormente, son materia de otro capítulo.
No obstante lo anterior, hay que señalar que cuando la persona física se obliga,
su responsabilidad es tal que incluso puede comprometer el patrimonio familiar,
ya que no existe un mínimo o máximo legal para adquirir tales obligaciones;
por lo tanto, es vital evaluar en el caso de personas físicas el régimen
de contrato matrimonial que tiene, siendo los dos caminos legales el
de sociedad conyugal y el de separación de bienes, mismos que tienen características
perfectamente definidas. En este supuesto cabe hacer la aclaración que un contrato
de sociedad conyugal puede ser modificado, previos trámites legales, a separación
de bienes, sin necesidad de romper el contrato matrimonial.
Otro punto importante que debe definir la persona física empresario, es quién
heredará a su muerte el negocio. Por desgracia éste es un aspecto que con mucha
frecuencia no se cuida en México, dada la idiosincrasia del mexicano, que cree
que nunca va a morir; sin embargo, conviene conocer que en caso de muerte sin
testamento, tienen derecho a heredar por sucesión legítima los descendientes,
cónyuges, ascendientes, parientes colaterales dentro del cuarto grado y la concubina;
a falta de los anteriores, la beneficencia pública; en el primer caso, es muy
fácil suponer que un negocio se divida en "N" fracciones, o se venda, lo cual
no necesariamente refleja la voluntad de la persona física fundadora de un negocio.
Es, pues, conveniente que la persona física empresaria defina con claridad los
anteriores puntos para evitar situaciones no deseadas, pero sobre todo dolorosas.
Personas morales
Existen varias clases de personas morales:
aquéllas que están reguladas por la Ley General
de Sociedades Mercantiles, las que prevé la Ley
General de Sociedades Cooperativas y otras más que aparecen en el Código
Civil para el Distrito Federal y cada uno de los códigos civiles de las entidades
federativas.
Sociedades mercantiles
De las previstas en la Ley General de Sociedades Mercantiles. En el cuadro siguiente,
se presentan sus principales características.
Todas las sociedades a que hace mención dicho cuadro tienen como requisitos
generales para su constitución los siguientes puntos:
Nombre |
Mínimo de |
Capital
representado por |
Obligaciones
delos accionistas |
Tipo
de administración legal |
Accionistas |
Capital social |
Sociedad Anónima (S.A.) |
Dos |
$50,000.00 |
Acciones |
Unicamente el pago de sus acciones. |
Administrador único o consejo
de administración, pudiendo ser socios o personas extrañas a la sociedad. |
Sociedad en
Nombre Colectivo (S.N.C.) |
Sin mínimos
legales |
Sin mínimos
legales |
Acciones |
Los socios
responden de manera subsidiaria, ilimitada y solidariamente de las obligaciones
de la sociedad. |
Uno o varios
administradores, pudiendo ser socios o personas extrañas a la sociedad.
|
Sociedad en Comandita Simple
(S.C.S.) |
Uno o varios socios |
Sin mínimo legal |
Partes sociales |
Igual a la anterior y adicionalmente
a las obligaciones de los comanditarios que están obligados únicamente al
pago de sus aportaciones. |
Los socios (comanditarios) no
pueden ejercer la administración de la sociedad. |
Sociedad de
Responsabilidad Limitada (S. de R.L.) |
No más de 50
socios |
$3,000.00 |
Partes sociales |
Unicamente
el pago de sus aportaciones. |
Uno o más gerentes,
socios o extraños a la sociedad. |
Sociedad en Comandita por Acciones
(S.C.A.) |
Uno o varios socios |
Sin mínimo legal |
Acciones |
Igual a sociedad en comandita
simple. |
Igual a sociedad en comandita
simple. |
Sociedad Cooperativa (S.C.) |
Mínimo de 5 socios |
Lo que aporten los socios, donativos
que reciban y rendimientos de la sociedad. |
Por las operaciones sociales |
Procurar el mejoramiento social
y económico de los asociados y repartir sus rendimientos a prorrata. |
Asamblea general, consejo de
administración, consejo de vigilancia y demás comisiones de designe la asamblea
general. |
Las sociedades se constituyen
ante notario y en la misma forma se hacen constar sus modificaciones. La escritura
constitutiva de una sociedad debe contener:
- Los nombres, nacionalidades y domicilio de las personas físicas o morales
que constituyan la sociedad.
- El objeto de la sociedad.
- Su razón social o denominación.
- Su duración.
- El importe del capital social.
- La expresión de lo que cada socio aporte en dinero o en otros bienes; el
valor atribuido a éstos y el criterio seguido para su valorización. Cuando
el capital sea variable, así se expresará, indicándose el mínimo que se fije.
- El domicilio de la sociedad.
- La manera conforme a la cual ha de administrar la sociedad y las facultades
de los administradores.
- El nombramiento de los administradores
y la designación de los que han de llevar la firma social.
- La manera de ejercer la distribución de las utilidades y pérdidas entre
los miembros de la sociedad.
- El importe del fondo de reserva.
- Los casos en que la sociedad ha de disolverse
con anticipación.
- Las bases para practicar la liquidación de la sociedad y el modo de proceder
a la elección de los liquidadores, cuando no han sido designados con anticipación.
Todos los requisitos anteriores
y las demás reglas que se establecen en la escritura sobre organización y funcionamiento
de la sociedad, constituyen los estatutos de la misma.
La propia Ley General de Sociedades Mercantiles establece con toda precisión
para cada sociedad, las reglas específicas que deben acatar en relación con
sus asambleas ordinarias y extraordinarias de socios o accionistas, así como
obligaciones y responsabilidades del consejo de administración, administrador,
comisario, entre otros. Un aspecto a considerar es el relativo a la Extinción
de las sociedades mercantiles.
Sociedades cooperativas
Adicionalmente a las sociedades mencionadas, existen las que aparecen en la
Ley General de Sociedades Cooperativas que fue publicada en el Diario Oficial
de la Federación en 1938, y que establece las reglas para la constitución, funcionamiento
y disolución de este tipo de sociedades, que en términos generales deben sujetarse
a lo siguiente:
Son sociedades cooperativas aquellas que reúnen las siguientes condiciones:
- Estar integradas por individuos de la clase trabajadora que aporten a la
sociedad su trabajo personal cuando se trate de cooperativas de productores;
o se aprovisionen mediante la sociedad o utilicen los servicios que ésta distribuye,
cuando se trate de cooperativas de consumidores.
- Funcionar sobre principios de igualdad de derechos y obligaciones de sus
miembros.
- Funcionar con un número variable de socios nunca inferior a diez.
- Tener capital variable y duración indefinida.
- Conceder a cada socio un solo voto.
- No perseguir fines de lucro.
- Procurar el mejoramiento social y económico de sus asociados mediante la
acción conjunta de éstos en una obra colectiva.
- Repartir sus rendimientos a prorrata
entre los socios en razón del tiempo trabajado por cada uno, si se trata de
cooperativas de producción; y de acuerdo con el monto de las operaciones realizadas
con la sociedad, en las de consumo.
Sólo serán sociedades cooperativas
las que funcionen de acuerdo con la ley y estén autorizadas y registradas por
la Secretaría de Trabajo y Previsión Social.
Las sociedades cooperativas pueden adoptar los regímenes de responsabilidad
limitada o suplementada de sus socios, debiendo expresar en su denominación
el régimen adoptado, así como el número de su registro oficial.
Para los efectos legales, la responsabilidad es suplementada cuando los socios
respondan a prorrata por las operaciones sociales, hasta por una cantidad fija,
determinada en el acta constitutiva o por acuerdo de la asamblea.
La constitución de las sociedades cooperativas deberá hacerse mediante asamblea
general que celebren los interesados, en la cual, además de los generales de
los fundadores y los nombres de las personas que hayan resultado electas para
integrar por primera vez consejos y comisiones, se insertará el texto de las
bases constitutivas.
Sociedades Civiles (S.C.)
Existe también otro tipo de sociedades que están contempladas en el Código Civil
para el Distrito Federal, en materia común, y para toda la república en materia
federal, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 26 de mayo de 1928
y que establece la posibilidad de crear sociedades civiles bajo las siguientes
normas:
Por un contrato de sociedad, los socios se obligan mutuamente a combinar sus
recursos o sus esfuerzos para la realización de un fin común, de carácter económico,
pero que no constituya una especulación comercial.
La aportación de los socios puede consistir en una cantidad de dinero u otros
bienes.
El contrato de sociedad debe constar por escrito, pero básicamente en escritura
pública cuando algún socio transfiera a la sociedad bienes cuya enajenación
deba hacerse en escritura pública.
El contrato de la sociedad debe contener:
- Los nombres y apellidos de los otorgantes que son capaces de obligarse.
- La razón social.
- El objeto de la sociedad.
- El importe del capital social y la aportación con que cada socio debe contribuir.
Dicho contrato de sociedad debe
inscribirse en el Registro de Sociedades Civiles para que produzca efectos contra
terceros, y sin poder modificar sino por consentimiento unánime de los socios.
|
|
|