HISTORIA DEL GIRO
La sidra ha sido una
bebida muy conocida por las civilizaciones antiguas de Asía, Europa y el norte de
África; en América ingresó con la conquista española.
En 1595, en la antigua
hacienda del Rosario, perteneciente al poblado de Santa María de las Parras, el Marqués
de Aguayo disponía de viñedos y manzanares que en escala comercial le permitían surtir
de excelentes sidras y vinos a la Nueva España.
La calidad de sus sidras
y vinos alcanzó tal fama que llegó a la capital del imperio español y en ese año
Felipe II, rey de España, en su deseo de proteger al viejo mundo, ordenó que toda sidra
y vino que se consumiese en la Nueva España debía ser traído del reino y transportada
en navíos españoles, prohibiendo así el cultivo de la manzana y la vid en el suelo
mexicano.
Actualmente las regiones
de mayor potencial en México se ubican en los estados de Hidalgo, Puebla y Chihuahua.
Fue hasta los años
cuarenta, durante la segunda guerra mundial cuando la industria europea se paralizó. En
1940 algunos industriales propusieron a los agricultores de Hidalgo, Puebla y Chihuahua,
entre otros estados, que cultivaran manzana pues la producción y comercialización se
incrementaría y por consiguiente traería grandes beneficios a todos. Poco a poco se
observaron resultados, convirtiéndose en una siembra rentable para el agricultor.
Al término de la guerra,
el gobierno mexicano estimuló la plantación de manzanares y viñedos a través de
cuadriplicar las tarifas sobre las sidras y vinos europeos e impuso una serie de
resfricciones sobre las sidras importadas, que coadyuvó al desarrollo de la actividad. A
la fecha, a pesar de la eliminación de estas restricciones y por tanto con un entono
claramente más competitivo, la actividad mantiene su crecimiento y las posibilidades de
crecimiento para las exportaciones son muy significativas.
Considerando la
información de los censos de manufactura del INEGI para 1988 y 1993 se observa un proceso
de concentración en el giro a favor de las micro, pequeñas y medianas empresas a cambio
de la reducción en la participación en el mercado de las grandes empresas.
Esta tendencia se
ratifica con información entre 1992 y 1995 derivada de la encuesta nacional de empleo,
salarios, tecnología y capacitación en el sector manufacturero.
La balanza comercial de la
sidra (en niveles de us$) asciende a:
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1995 |
1996 |
VAR. % |
Importación |
1,244 |
2,116 |
70.0 |
Exportación |
518 |
395 |
(23.8) |
La importación de los
productos del giro ha tenido un incremento entre 1995 y 1996 de 70 %. La exportación de
los productos muestra un decremento global de 1995 a 1996 en un 23.8 %
En resumen, la industria
nacional debe darse a la tarea de colocar productos de exportación de la más alta
calidad para revertir la balanza comercial negativa.
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