FLUJO DEL PROCESO
PRODUCTIVO Y ESCALAS DE PRODUCCION
La fabricación de los
productos del giro es heterogénea en virtud de que existen distintos procesos de
manufactura dependientes del producto final.
Las escalas posibles de
producción que se pueden lograr son:
|
Escala
(rango de producción) |
Microempresa/artesanal: |
Hasta
50 lámparas al día. |
Pequeña empresa: |
De
50 a 200 lámparas al día. |
Mediana empresa: |
De
200 a 500 lámparas al día. |
Gran empresa: |
Más
de 500 lámparas al día. |
En cuanto al grado de
actualización tecnológica se destaca lo siguiente:
El proceso de manufactura
de lámparas ornamentales y candiles es eminentemente tradicional y de larga historia, los
cambios tecnológicos han incidido en la incorporación de maquinas, como por ejemplo, los
troqueles que reducen el tiempo de diseño y acabado, incrementado con ello la
productividad.
La empresa artesanal, no
opera grandes volúmenes de producción, sus procesos requieren de la adición e
incorporación de materiales ya procesados (una especie de cadena productiva del producto
en particular). Para el caso de la pequeña empresa que ya cuenta con un volumen
importante de producción, el proceso cambia al emplear un mayor número de trabajadores.
Para el caso del
mantenimiento y reparación de lámparas es un proceso distinto en cada ocasión que
depende del producto y del cliente.
Flujo del proceso de producción
en una escala de micro empresa/artesanal
Se presenta el flujo del
proceso productivo a nivel general, referente al producto seleccionado del giro y
analizado con más detalle en esta guía.
Sin embargo, éste puede
ser similar para otros productos, si el proceso productivo es homogéneo, o para variantes
del mismo. Al respecto, se debe evaluar en cada caso la pertinencia de cada una de las
actividades previstas, la naturaleza de la maquinaria y el equipo considerados, el tiempo
y tipo de las operaciones a realizar y las formulaciones o composiciones diferentes que
involucra cada producto o variante que se pretenda realizar.
A continuación,
se presenta una explicación del proceso productivo a nivel microempresa/artesanal:
Recepción
inicial de insumos: En este primer momento, los insumos básicos (madera, placas
y láminas de aluminio u otro metal, insumos eléctricos, pantallas y demás componentes)
son recibidos del almacén o los proveedores y pasan por un rápido chequeo.
Distribución de
materias primas por área: De acuerdo a la disposición de procesos, se divide el
flujo de materiales para la producción en dos grandes áreas, por un lado la dedicada al
trabajo de ebanistería (moldeado y tallado de madera) y por el otro los trabajos en
metal, para diseñar y crear presentaciones.
Trabajos de
madera diseño y desbaste: Dentro de este primer sub-proceso, la madera recibida
en bloques, es pasada por la sierra eléctrica para empezar a darle la forma que exige la
producción, en caso necesario se utilizarán las herramientas manuales para apoyar esta
labor.
Perforaciones y
entradas: Ya obtenidas las piezas, se procede a utilizar el taladro para darle
las entradas al cableado y demás elementos eléctricos que lleva.
Pulido y
esmaltado: Una vez que se tiene ya el diseño semicompleto, se inicia el proceso
de acabado que consiste en lijar, pulir y aplicar laca u otro solvente respetando la
expresión artística del trabajo en caso de que lleve figuras talladas.
Acabados: En
esta fase se verificará la calidad del producto, midiendo sus dimensiones y probando su
funcionamiento.
Revisión final: Cuando
ya se verificaron los acabados y el funcionamiento del sistema eléctrico se almacenan
cerca del área de trabajo para incorporarlos en la última fase del proceso.
Trabajos en metal,
selección de diseños, medidas y tamaños: Al igual que en el primer subproceso, el
producto a terminar partirá de un diseño previo, en el cual se realiza una muestra sobre
la cual se trabaja como referencia.
Utilización de
la troqueladora: En esta fase, la utilización de la troqueladora, junto con el
taladro de pie y el torno industrial permite la producción de piezas, brazos, donas,
centros y accesorios de metal (aluminio, bronce, hierro, o latón).
Proceso de
conversión: Ya dentro de la etapa de acabados, este proceso dispone la
utilización de el aparato electrolítico cuya función será "bañar",
"cobrizar" "añudizar" (opacar metal), y recubrir las piezas
producidas en la fase previa para darle más elegancia al trabajo.
Armado y soldado:
Las piezas provenientes de las subfases expuestas, deberán unirse para formar la unidad
que exige el producto a terminar, aquí, la utilización de la planta para soldar, las
prensas y varillas exigen una utilización diestra para localizar el punto exacto de
trabajo y evitar dañar los acabados preliminares.
Pulido e
integrado de materiales: Esta última fase es el vínculo que une a los dos
subprocesos ya descritos, en este punto se dan los acabados finales, se hornean (es
opcional y se estima conveniente más no indispensable para los acabados), las piezas de
madera que fueron barnizadas y se pulen las piezas de metal o se someten a un nuevo baño
electrolítico para mejorar los acabados.
Producto
terminado: Ya en esta fase final, los encargados de la producción de cada uno de
los subprocesos, revisan y dan el visto bueno a los productos integrados.
Por lo que toca a la
explicación del mantenimiento y reparación de lámparas y candiles se expone lo
siguiente:
Desarmado y
desengarse: Contempla la operación de seccionar el artículo hasta su mínima
expresión, retirando, reparando o limpiando las piezas que se requiera.
Cambio de piezas:
Cuando el daño o suciedad sea muy profundo o grave, se optará por el cambio de la pieza
completa a fin de garantizar un trabajo de calidad.
Lavado:
En caso de no encontrarse fallas graves, se limpiarán las piezas, utilizando thiner (para
aflojar la laca o recubrimiento anterior, en el caso de latón, ácido sulfúrico o
nítrico, se pulirán las "gemas", cristales o cuentas de vidrio. Ya en los
acabados y dependiendo la solicitud del cliente, se le dará el acabado, pudiendo ser este
de pulido, latonado, "baño de oro" o cambios en algunos tipos de engarce.
Electrificado:
Incorporado dentro del proceso de cambio de piezas este proceso consistirá en el cambio
de todo el material eléctrico incorporado en el candil: soquet, alambre No. 16 y
eventualmente mecanismos de encendido.
Prueba ante el
cliente: Constituye la prueba de que se recibe un producto a satisfacción del
cliente, sin problemas, falsos contactos o piezas sueltas o faltantes.
Entrega:
Si la etapa anterior es cumplida sin contratiempos se hará la entrega inmediata de su
artículo al cliente.
Cabe señalar que para
los casos que se estudiaron, los talleres señalaron que al tiempo de entregar el candil o
la lampara se le dan las piezas que fueron cambiadas si así fuera el caso.
Flujo del proceso de producción
en una escala de pequeña empresa:
Recepción
inicial de insumos: En este primer momento, los insumos básicos (madera, placas
y láminas de aluminio u otro metal, insumos eléctricos, pantallas y demás componentes)
son recibidos del almacén o los proveedores y pasan por un rápido chequeo.
Distribución de
materias primas por área: De acuerdo a la disposición de procesos, se divide el
flujo de materiales para la producción en dos grandes áreas, por un lado la dedicada al
trabajo de ebanistería (moldeado y tallado de madera) y por el otro los trabajos en
metal, para diseñar y crear presentaciones.
Trabajos de
madera diseño y desbaste: Dentro de este primer sub-proceso, la madera recibida
en bloques, es pasada por la sierra eléctrica para empezar a darle la forma que exige la
producción, en caso necesario se utilizarán las herramientas manuales para apoyar esta
labor.
Perforaciones y
entradas: Ya obtenidas las piezas, se procede a utilizar el taladro para darle
las entradas al cableado y demás elementos eléctricos que lleva.
Pulido y
esmaltado: Una vez que se tiene ya el diseño semicompleto, se inicia el proceso
de acabado que consiste en lijar, pulir y aplicar laca u otro solvente respetando la
expresión artística del trabajo en caso de que lleve figuras talladas.
Acabados:
En esta fase se verificará la calidad del producto, midiendo sus dimensiones y probando
su funcionamiento.
Revisión final:
Cuando ya se verificaron los acabados y el funcionamiento del sistema eléctrico se
almacenan cerca del área de trabajo para incorporarlos en la última fase del proceso.
Trabajos en metal,
selección de diseños, medidas y tamaños: Al igual que en el primer subproceso, el
producto a terminar partirá de un diseño previo, en el cual se realiza una muestra sobre
la cual se trabaja como referencia.
Utilización de
la troqueladora: En esta fase, la utilización de la troqueladora, junto con el
taladro de pie y el torno industrial permite la producción de piezas, brazos, donas,
centros y accesorios de metal (aluminio, bronce, hierro, o latón).
Proceso de
conversión: Ya dentro de la etapa de acabados, este proceso dispone la
utilización de el aparato electrolítico cuya función será "bañar",
"cobrizar" "añudizar" (opacar metal), y recubrir las piezas
producidas en la fase previa para darle más elegancia al trabajo.
Armado y soldado:
Las piezas provenientes de las subfases expuestas, deberán unirse para formar la unidad
que exige el producto a terminar, aquí, la utilización de la planta para soldar, las
prensas y varillas exigen una utilización diestra para localizar el punto exacto de
trabajo y evitar dañar los acabados preliminares.
Pulido e
integrado de materiales: Esta última fase es el vínculo que une a los dos
subprocesos ya descritos, en este punto se dan los acabados finales, se hornean (es
opcional y se estima conveniente más no indispensable para los acabados), las piezas de
madera que fueron barnizadas y se pulen las piezas de metal o se someten a un nuevo baño
electrolítico para mejorar los acabados.
Producto
terminado: Ya en esta fase final, los encargados de la producción de cada uno de
los subprocesos, revisan y dan el visto bueno a los productos integrados.
Por lo que toca a la
explicación del mantenimiento y reparación de lámparas y candiles se expone lo
siguiente:
Desarmado y
desengarse: Contempla la operación de seccionar el artículo hasta su mínima
expresión, retirando, reparando o limpiando las piezas que se requiera.
Cambio de piezas:
Cuando el daño o suciedad sea muy profundo o grave, se optará por el cambio de
la pieza completa a fin de garantizar un trabajo de calidad.
Lavado:
En caso de no encontrarse fallas graves, se limpiarán las piezas, utilizando thiner (para
aflojar la laca o recubrimiento anterior, en el caso de latón, ácido sulfúrico o
nítrico, se pulirán las "gemas", cristales o cuentas de vidrio. Ya en los
acabados y dependiendo la solicitud del cliente, se le dará el acabado, pudiendo ser este
de pulido, latonado, "baño de oro" o cambios en algunos tipos de engarce.
Electrificado: Incorporado
dentro del proceso de cambio de piezas este proceso consistirá en el cambio de todo el
material eléctrico incorporado en el candil: soquet, alambre No. 16 y eventualmente
mecanismos de encendido.
Prueba ante el
cliente: Constituye la prueba de que se recibe un producto a satisfacción del
cliente, sin problemas, falsos contactos o piezas sueltas o faltantes.
Entrega: Si
la etapa anterior es cumplida sin contratiempos se hará la entrega inmediata de su
artículo al cliente.
Cabe señalar que para
los casos que se estudiaron, los talleres señalaron que al tiempo de entregar el candil o
la lampara se le dan las piezas que fueron cambiadas si así fuera el caso.
Un día tradicional de
operaciones
Para el caso de la
fabricación, la elaboración de una lámpara requiere la integración de distintos
procesos, los trabajos de madera (desde la recepción de insumos hasta los acabados)
requerirán la ocupación de un carpintero maestro en la utilización de las maquinas y el
apoyo de ayudantes en los procesos secundarios, del mismo modo el proceso de troquelado,
requerirá la habilidad del operario de las maquinas y equipos requeridos.
Durante cada una de la
fases que componen el proceso, se irán realizando superviciones periódicas para
verificar la calidad del trabajo y al final del proceso, cuando se integren los
componentes, se hará una última revisión, verificando acabados, ensambles y
troquelados.
En el mantenimiento y
reparación, las actividades y la duracion de cada una de ellas estará en función de las
necesidades a cubrir (sea reparación, lavado o cambio), el tiempo mínimo de acabado
será de dos días y como máximo 7.
Distribución Interior de las
Instalaciones:
Los factores a considerar en el momento
de elaborar el diseño para la distribución de planta son:
a) Determinar el volumen de producción
b) Movimientos de materiales
c) Flujo de materiales, y
d) Distribución de la planta.
Se recomienda utilizar, como esquema para
la distribución de instalaciones, el flujo de operaciones orientado a expresar
gráficamente too el proceso de producción, desde la recepción de las materias primas
hasta la distribución de los productos terminados, pasando obviamente por el proceso de
fabricación.
Flujo de materiales
Además de la localización, diseño y
construcción de la planta es importante estudiar con detenimiento el problema de la
distribución interna de la misma, para lograr una disposición ordenada y bien planeada
de la maquinaria y equipo, acorde con los desplazamientos lógicos de las materias primas
y de los productos acabados, de modo que se aprovechen eficazmente el equipo, el tiempo y
las aptitudes de los trabajadores.
Las inatalaciones necessarias para una
pequeña empresa de este giro incluyen, entre otras, las siguientes áreas:
- Recepción y almacenaje de insumos y
productos accesorios.
- Almacenamiento de solventes y/o
combustibles.
- Distribución de los insumos por
participación en el proceso.
- Proceso de fabricación, adición de los
distintos componentes.
- Pruebas en el sistema eléctrico y
acabados.
- Almacenamiento de lámparas terminadas.
- Como proceso alterno correcciones o
desarmado de productos de mala calidad.
- Guardarropas, lavabos y sanitarios.
- Servicios médicos o botiquín de primeros
auxilios.
- Area de atención a clientes.
- Estacionamiento.
Ejemplo de la distribución
interna de las instalaciones de la planta:
Determinación de costos y
márgenes de operación:
El estudio de los costos
de operación es la piedra angular en toda clase de negocios, ya que permite no sólo la
obtención de resultados satisfactorios, sino evitar que la empresa cometa errores en la
fijación de los precios y que esto derive en un resultado negativo.
En la determinación de
los costos, se debe tomar en cuenta que su valor cambia por posibles fluctuaciones en los
precios o por diversos grados de utilización de la capacidad instalada.
En términos generales,
el precio se puede establecer por debajo o por encima del de la competencia o ser igual al
de ella.
El precio de los
productos finales del giro deberán estar integrados por:
- Costos directos: (materia prima,
remuneraciones al personal).
- Costos y gastos indirectos.
- Gastos de venta: salario de vendedores;
comisiones y gastos de publicidad; seguro de artículos terminados; depreciación de
equipo de transporte.
- Margen de utilidad
Luego de obtener estos se
evalúan respecto de los precios de la competencia y la situación de oportunidad
(oferta-demanda).
Distribución del
producto:
La importancia del
sistema de distribución se subestima muchas veces a pesar de que impacta en los
volúmenes de venta y de que se refleja en un mal aprovechamiento del potencial del
mercado, así como en acumulaciones excesivas de inventarios que, en otras consecuencias,
incidirán en la rentabilidad del capital.
Centro comerciales, zonas
específicas como la calle Victoria y la Lagunilla en el Distrito Federal, tiendas
especializadas, bazares y plazas comerciales.
Administración y
control de inventarios:
La administración y el
control de los inventarios tienen como función principal determinar la cantidad
suficiente y tipo de los insumos, productos en proceso y terminados o acabados para hacer
frente a la demanda del producto, facilitando con ello las operaciones de producción y
venta y minimizando los costos al mantenerlos en un nivel óptimo.
La inversión que
representan los inventarios es un aspecto muy importante para la empresa en la
administración financiera. En consecuencia, se debe estar familiarizado con los métodos
para controlarlos con certeza y asignar correctamente los recursos financieros.
De acuerdo con reglamento
de la Ley del Impuesto Sobre la Renta, las empresas están obligadas a llevar algún
sistema de inventarios, dependiendo de los ingresos manifestados en su última
declaración.
Las empresas en el giro
acostumbran utilizar como método de valuación de inventarios el de primeras entradas
primeras salidas (PEPS).
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