HISTORIA DEL GIRO
El secado y salado del
pescado y mariscos se remonta a la llegada de los españoles, especialmente por su consumo
en celebraciones religiosas como la cuaresma. También por la falta de otros mecanismos
para la conservación de los alimentos se recurre al proceso de secado y salado como medio
para la preservación por varias semanas de un alimento fresco que pudiera ser
transportado y consumido en largos viajes.
Posteriormente, su
demanda va creciendo al grado que se le empieza a tomar en cuenta no sólo como
autoconsumo, sino que puede servir como mercancía que se intercambia comercialmente, por
lo que promueve el desarrollo de la producción pesquera.
En cuanto a la
tecnología es de tipo tradicional; no se le ha desarrollado para explotar todas nuestras
riquezas marítimas y todavía estamos atrás de los países líderes de esta producción
(Noruega por ejemplo).
El reducido desarrollo de
esta actividad se hace evidente en los limitados ingresos y niveles de vida de los que se
dedican a la misma.
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